Bueno, se acercan las vacaciones y ¿Qué vamos a hacer con tantos días de ocio? en primer lugar les recomiendo que adquieran mis libros para que pasen un rato ameno en sus horas de descanso, pero no soy bueno recomendando (aunque me han dicho que mis recomendaciones suelen ser acertadas) sin embargo, en mi caso, como ya me leí mis libros (pues claro, al irlos escribiendo no me quedó otra opción) entonces mis planes para este fin de año, que anuncian con platillos y bombos (y bombas también) son terminar algunas lecturas que tengo entre manos (sería entre ojos) entre ellas avanzar lo máximo posible con La Torre Oscura de Stephen King, que voy por el cuarto libro y no le veo la luz al final del túnel… pero aparte de lo extenso, lo mantiene a uno al borde de la lectura, todo un maestro el King, luego he intentado infructuosamente de continuar la lectura de los “Caballos de Troya” de Benítez, sin embargo, luego de leer a King, se torna bastante aburrido y patético, voy por el séptimo volumen y ya deseo que le “bajen el volumen”, entre las prioridades también y a empujones me estoy leyendo una perogrullada que se llama “El Pelo en la Lengua” de un tal Gervasio Puig y… la verdad sorprende su magistral inmoralidad… recomendaciones de amigos como el Evangelio según Jesucristo de Saramago, lo he ojeado y al no entenderlo bien, lo he dejado, pero en estas vacaciones, de fijo que lo continúo… el de mi buen amigo Adrián Solórzano Rodríguez (¿o al revés?) el popular Pisuicas, “…Y El Diablo Suelto” ahí ha ido, avanzando ante mi mente en puntos muertos, pero siempre es un placer pasear por sus letras directas, irreverentes y reales.
El resto del tiempo, si no es que me pierdo en una montaña solitaria, lo emplearé afinando mis proyectos que ahí van paso a pasito, pero segurito.
Pues decir que se puede avanzar con una “virtualteca” de aproximadamente 12 mil libros digitales es mentir… no queda más que desearles felices fiestas a todos, yo me pierdo por semana y media y regresamos de lleno en el 2012, hasta entonces.